31 diciembre, 2006

Perdiendo el tiempo perdido

Han pasado muchos días desde la última vez que escribí (publiqué, mejor) algo aquí. Durante este tiempo lo único que he hecho ha sido perder el tiempo. Me he dedicado a fumar (sí, he vuelto a encontrar algo que fumar - no era tan complicado, después de todo), a perder un poco más de contacto con la vida real, a olvidarme de todo, a enterrar un poquito más el futuro.
En los intervalos, lo más notable ha sido haberme acordado de un par de lo que serían "actores secundarios" en algún capítulo de mi vida (antes, cuando las emociones, los sentimientos tenían aún algo de poder y no era todavía esto una dictadura de la pereza); y hace unos minutos me he empachado de Marcel: por fin acabo de leer "En busca del tiempo perdido", esto es muy significativo: creo que (terminar de leerlo antes de que acabe el año) es el primer propósito que consigo cumplir en muchos años. Eso sí, Marcelino, si algún día te da por volver a coger la pluma, espero que compres algún punto más, hijo mío, que en esta época no son nada caros, y una pequeña porción de tus lectores (esos raritos a los que le gusta que una única frase no se extienda a lo largo de más de tres o cuatro carillas) te lo agradecerá. Tengo que escribir más.

No hay comentarios: